Juan Martin Del Potro: Un rascacielos de ilusión

Juan Martin Del Potro: Un rascacielos de ilusión
Luego de caer con hidalguía ante Murray y su notable ascenso, Juan Martín del Potro se mostró feliz: "Vamos por el buen camino; hay que seguir para tratar de vencer a los grandes jugadores"


Por José Luis Domínguez
Enviado especial

NUEVA YORK.- Después de cinco semanas y una intensa gira que incluyó dos títulos (Los Angeles y Washington) y los cuartos de final del US Open, Juan Martín del Potro emprendió el regreso a nuestro país. Inmediatamente tras la derrota en cuatro sets ante el británico Andy Murray, N° 6 del mundo, que marcó su adiós al abierto norteamericano, el tandilense comenzó a preparar la vuelta a Tandil para descansar unos días, y luego encarar su participación en la semifinal de la Copa Davis frente a Rusia, del 19 al 21 del actual, en el Parque Roca.

En el lobby del hotel InterContinental, a metros de la avenida Lexington, en pleno corazón de Manhattan, Del Potro habló de sus sensaciones, tras el final de su invicto de 23 partidos. "Me costó dormirme y todavía me duele todo, pero me levanté más contento, ya estaba mucho mejor por el aliento que recibí, por el partido lindo que jugué, y a pesar de haber perdido me voy con una buena sensación, después de haber jugado buenos partidos y buenos torneos, que es lo importante. Ahora estoy feliz por volver a casa, sé que me están esperando mi familia y mis amigos para disfrutar de este momento tan lindo que estoy viviendo. Necesito al menos una semana para relajarme y pensar todas las cosas que hice".

Atrás había quedado una jornada intensa, que terminó con sus lágrimas frente a la prensa. "Sentí una emoción muy grande por las cuatro horas que pasé dentro de la cancha, por la bronca contenida, por realizar tanto esfuerzo y terminar perdiendo. Lloré también de alegría Sé que le jugué de frente a alguien que va a ser 4 o 3 del mundo. Lo felicité, le dije que había jugado un gran partido, que estaba en un gran nivel, y él me dijo lo mismo, que yo había dejado todo, que estuve cerca de darlo vuelta, y me felicitó por la racha. Así como fue un gran partido, también hubo un gran final. El fue un merecido ganador. No somos amigos, pero mientras juguemos partidos como éste y nos saludemos correctamente como debe ser, no habrá problema".

Acompañado en Nueva York por el entrenador Franco Davin, el preparador físico Martiniano Orazi y el manager internacional Ugo Colombini, Delpo reconoció: "Sinceramente, no esperaba este suceso, esta racha de victorias, aunque siempre trabajamos para esto con Franco, que confió en mí, y día a día tratamos de mejorar los errores que tengo para estar en este nivel. Fue una lástima no poder darle otra alegría a la gente en la Argentina, pero dejé todo; tenía un restito y lo entregué contra Murray. Creo que vamos por el buen camino, pero hay que seguir adelante para tratar de vencer a los grandes jugadores".

Una molestia en la rodilla izquierda, casi en el final del primer set, despertó la preocupación de todos, pero el tandilense, que cumplirá 20 años el 23 del actual, le quitó trascendencia al problema: "No fue nada, hice un mal movimiento cuando fui a pegar un revés y sentí un poco de dolor, pero después me atendieron; bastó con un poco de hielo y unos antiinflamatorios, fue nada más que un susto. Al final sentía contracturas por todos lados, pero fueron cosas del juego, nada grave. Ahora tengo unos días para recuperarme y llegar diez puntos a la Copa Davis. Si me toca entrar, ojalá pueda jugar de la mejor manera, como lo vengo haciendo".

Ese será el próximo objetivo del gigante de Tandil, que hoy se reecontrará con el afecto de su gente.

Diario La Nacion