Hoy vuelve el sueño de la Davis

Hoy vuelve el sueño de la Davis

La bolilla nos dio un nuevo guiño. David Nalbandian siempre quiere ser el primero en salir a escena y así será hoy. El Rey abrirá a las 11, frente a Igor Andreev, una serie que promete ser histórica, porque abriría la puerta a nuestra primera final de Copa Davis como locales. Mientras que a continuación se enfrentarán Juan Martín del Potro y Nikolay Davydenko.

Argentina no pierde de local desde hace 10 años, cuando fuimos derrotados por Eslovaquia y tuvimos que ir a pelearla desde el descenso. Ese golpe nos dio un envión que hizo que el equipo construyera una racha impresionante de 12 victorias consecutivas, la mayoría con resultados holgados.

De todas maneras, el ambiente de esta serie deja traslucir que no existe la tranquilidad o la confianza que se palpaba en choques anteriores. Si bien nunca se subestimó al rival, lo que queda claro con la presencia de los mejores jugadores, es que Rusia asoma como el más peligroso de todos.

Mucho más que la Australia de Hewitt, que nos visitó por la misma instancia hace dos temporadas. Es que el polvo de ladrillo no luce como una marcada diferencia a favor y el pronóstico del tiempo trae malas noticias. La humedad y lluvias que se anuncian para el fin de semana son una noticia poco grata para el juego de Nalbandian y Del Potro, que basan su estrategia en la potencia de sus golpes y no en la persistencia.

“Estamos preparados para estar 2-0 arriba o abajo” dijo Guillermo Cañas, en referencia al juego inicial. Todo puede pasar, lo que genera tensión. No hay preocupación excesiva pero saben que la mano viene difícil.

Lo mismo ratificó Nalbandian, quien se mostró algo molesto con un periodista que le hizo sonar el teléfono muy cerca del oído: “Hay que tener mucho cuidado y respeto. Va a ser muy duro, pero me tengo fe para sacar un resultado favorable”, comentó cuando se lo consultó sobre su partido con Andreev (Andreiev, sería la pronunciación correcta), quien es el hombre más fuerte de los visitantes en polvo de ladrillo.

Es importante recordar que David está invicto en la Davis jugando como local y que en las cuatro series que Argentina jugó en Parque Roca sólo cedió un punto de veinte. “Lo importante es que el grupo está muy unido y confiado. Seguramente mañana (por hoy) antes de los partidos sentiremos los nervios lógicos del debut, pero creo que podemos hacer bien las cosas”, dijo el cordobés.

Sobre la chance de ser finalistas, Nalbandian fue muy cauto. “Nosotros siempre hemos marcado mucha diferencia sobre el resto en polvo de ladrillo, pero en esta oportunidad no creo que sea así. Rusia es un equipo que también suele elegir esa superficie para jugar de local y eso demuestra que son fuertes”.

Juan Martín del Potro habló poco pero fue conciso. “Jugar primero no era una presión extra para mí. Realmente me daba lo mismo. La única presión que tendré es debutar como local frente a una multitud, pero es una linda presión”, comentó.

“Se pasa todo muy velozmente, trato de disfrutar día a día, porque todo lo estoy viviendo rápido y en este momento estoy concentrado en adaptarme al polvo de ladrillo. Fueron muchas semanas jugando en cemento. La semana pasada me costó un poco, pero ahora voy bien”, indicó.

En ese orden, Del Potro se refirió a la presión que tendrá sobre sus hombros, al tiempo que remarcó la condición de “as de espadas” de David Nalbandian.

“Nalbandian sigue siendo el referente, el as de espadas, el que le gana a cualquiera en la Davis, nosotros confiamos mucho en él. Aunque es cierto que muchos me quieren ver demostrar lo que hice en esta última gira y yo tengo que aprender a convivir con eso. Espero no defraudar”, puntualizó.

Un rato después de las declaraciones del equipo nacional, apareció en la sala de conferencias el cuarteto ruso. Lo llamativo fue ver a un Davydenko tratando de ser simpático. Jugando con el micrófono como que estaba cantando, mientras que ante la pregunta de qué jugador íbamos a ver, si el fino que le ganó a Nadal o el que perdió frente a Müller en el US Open, repreguntó: “¿Cuál quieren ver?”, para luego asegurar que “no será el mejor juego el que se verá mañana (por hoy), ya que hace poco que trabajamos en polvo de ladrillo”.

Igor Andreev piensa lo contrario; para él las dos semanas de trabajo en polvo de ladrillo son suficientes para haberse adaptado de la mejor manera, y confía en que hoy puede dar un batacazo.

Andreev, el hombre a vencer

Si bien todas las miradas (y los insultos) van a apuntar a Nikolay Davydenko, un tipo que no es querido para nada y que es el líder natural del equipo ruso tras la baja de Marat Safin, este enviado está convencido de que el gran protagonista de la serie puede ser Igor Andreev.

Este muchacho que se crió tenísticamente en España, como tantos otros de su nacionalidad, es un especialista en polvo de ladrillo y no desentona a la hora de pisar otras superficies.

El rubio, quien hoy está 19 del mundo, tiene ganados dos títulos y cinco finales en la superficie naranja. Además cuenta con el orgullo de haber sido el último al que Rafael Nadal venció en canchas lentas antes de comenzar su histórica racha de triunfos que terminó cortando Federer, nada más ni nada menos.

Justamente fue el que más hizo transpirar a Federer en el último US Open. El suizo sólo consiguió torcerle el brazo en cinco sets y, como si todos estos pergaminos fueran pocos, debemos recordar que se siente cómodo en la Davis.

Fue el héroe de la victoria rusa en Chile por la primera ronda. Allá le ganó a Fernando González para mandar a los trasandinos a jugar por el repechaje y en el 2005 venció al francés Mathieu en quinto punto.

Conoce mucho Buenos Aires, porque vino varias veces a la Telmex y eso también es un punto a favor, porque allá la pelota es pesada y hay que saber moverse. Contra él debutarán David Nalbandian y las dudas que lo acompañan en este momento, en un punto que será determinante.

Diario Los Andes